Solo un 26,7% del más de millón de discapacitados en edad laboral que viven en España tenía trabajo en 2011, según revela un informe del Instituto Nacional de Estadística (INE). El estudio destaca el descenso de la tasa de empleo desde 2009, una tendencia no obstante similar a la experimentada por la población sin discapacidad, aunque entre ambas hay 30 puntos de diferencia.
La tasa de paro en el colectivo era del 26,9%, con 124.000 desempleados, y superaba en más de cinco puntos a la de la población en general. La mayoría de los que tenían empleo estaban ocupados preferentemente en actividades sanitarias y vinculadas a servicios sociales. El 25,7% de los que trabajaban en centros ordinarios contaba con alguna deducción en las contribuciones a la Seguridad Social y el 26,5% tenía un contrato específico de discapacidad.
En total, según la base de datos estatal de las personas con discapacidad, en 2011 había 1.262.000 personas de edades comprendidas entre los 16 y los 64 años con certificado de discapacidad, un 7,7% más que el año anterior y el 4,1% de la población en edad laboral.
De esas personas con discapacidad legalmente reconocida, el 36,6% son activas, una tasa de actividad casi 40 puntos inferior a la de la población sin estas limitaciones, que se sitúa en el 76,4%,
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